Los Nazis y el ocultismo



Una de sus "batallas" fundamentales era salvaguardar la virtud de la sangre aria, que según ellos estaba siendo degradada por los que llamaban de segunda categoría. En esta línea Hitler hizo la leyenda del predominio ario que comprendía otra raza de superhombres arios para arrollar el mundo.


Hitler y sus compañeros nazis se pusieron de acuerdo con una leyenda que hablaba de una masa de tierra que existió una vez al norte del Atlántico. Ese lugar era la Atlántida, donde continuaba una raza de superhombres que por su orgullo fueron desairados por los seres divinos inundando la Atlántida y desapareciendo totalmente. Sea como fuere, una parte de estos superhombres descubrió cómo escapar y llegó al Tíbet, eran los ungidos, pero habían perdido sus habilidades al relacionarse con los humanos, por lo que Hitler necesitaba realizar una purificación. Esa fue una de las razones por las que Heinrich Himmler (Comandante en Jefe de las SS) hizo algunos esfuerzos archivados en el Himalaya, para concentrarse en la gente local buscando características arias.


Sin embargo, para lograr este objetivo, se requería astucia, una especie de poder superior, y ahí es donde apareció la Sociedad Thule, una reunión en la que sus individuos ensayaban la adivinación, reverenciaban al sol y ensayaban otras ciencias misteriosas con la expectativa de llegar a su objetivo.


Es más, fue inequívocamente Himmler, el más sobrenatural de la relativa multitud de nazis, quien creó la Sociedad de Estudios para la Historia Antigua del Espíritu, también llamada Ahnenerbe, dedicada a temas exclusivos y paranormales, encabezada por Friedrich Hielscher, Wolfram Sievers, Erns Jünger y el erudito judío Martin Buber. Todos juntos, arqueólogos y especialistas en historia, empezaron a organizar curiosas campañas por diversos rincones del planeta para rastrear objetos asombrosos, legendarios o misteriosos, como el Arca de la Alianza (un artículo que, según la leyenda, vigilaba las Tablas de la Ley), la lanza de Longinos (con la que se hirió a Jesucristo cuando estaba en la cruz) o el Santo Grial (la copa en la que este personaje equivalente bebió durante la supuesta Última Cena). Según la leyenda, quien descubriera cómo ensamblar esta multitud de componentes podría tener la fuerza absoluta del mundo. Evidentemente, los nazis podían conseguir la lanza de Longinos.


Himmler “el esotérico”

Himmler, precisamente, era conocido como el "animador oscuro", ya que obviamente incluía costumbres siniestras y amor de ángel caído desde el castillo de Wewelsburg, que era de su propiedad. Allí tenía una sala llamada "el dominio de los muertos" a través de las ceremonias que realizaba allí hablaba con precursores perecidos que eran alemanes no adulterados para buscar consejo, pensamientos y formas de luchar contra el adversario. Himmler llevó sus convicciones a las SS, donde creó la Orden Negra, un poder táctico cuya misión era asegurar a Hitler. Sus trajes estaban atormentados con imágenes misteriosas y agnósticas; estos oficiales necesitaban recordar la lectura de las runas para su práctica diaria para conocer su karma y planificar los asaltos y sistemas militares durante el conflicto. 


Es evidente que esta dinámica de conversación con los muertos era intermitente, a la luz del hecho de que en 1945, los oficiales estadounidenses rastrearon una mina con material de combate nazi. Al separar el cargamento, rastrearon una misteriosa entrada y en su interior localizaron cuatro ataúdes con los grupos del rey prusiano del siglo XVII Federico II el Grande, el mariscal de campo Von Hindenburg y su media naranja. El cuarto ataúd tenía una placa con el nombre de Adolf Hitler grabado. A raíz de esta revelación se habló de que los individuos de la Ahnenerbe habían querido restaurar tarde o temprano a estos cuatro renombrados personajes de la historia alemana para que su sangre volviera a esparcirse por todo el planeta y permitiera el resurgimiento de la raza aria.


La realidad de este asunto es que la Ahnenerbe tenía una línea escurridiza y poderosa irrefutable y por eso para algunos estos relatos que en ocasiones parecen leyendas tienen más realidad que ficción.


Publicar un comentario

0 Comentarios